Sigue siendo universalmente reconocida la profilaxis antibiótica (PA) como la principal medida preventiva actualmente disponible frente a las ILQ. Su efectividad preventiva oscila entre el 18 y el 81% según los tipos de intervención y su administración está claramente protocolizada en todos los servicios quirúrgicos de los países desarrollados. Sin embargo, la organización interna de los quirófanos y las incidencias que ocurren habitualmente en el parte quirúrgico, hacen que haya amplia variabilidad en el tiempo de antelación con el que son administrados los AB antes de la intervención. Estamos de acuerdo en que no se debe poner normalmente antes de 60 minutos de la intervención, pero ¿sería mejor dar la PA inmediatamente antes de la intervención?
Weber y cols han venido realizando el estudio entre 2012 y 2015 en 2 hospitales de tercer nivel, siguiendo a 5.580 pacientes de Cirugía General, Traumatología y Cirugía Vascular, a los que se les asignó aleatoriamente una pauta de PA administrada en la sala de anestesia (Early, temprana) frente a otros pacientes con la PA administrada en el quirófano (Late, tardía). La mediana de tiempo antes de la incisión con que fue administrada la PA fue de 42 minutos (early) frente a 16 minutos (late). La PA consistió en una sola dosis de cefuroxima, combinada con metronidazol en el caso de cirugía colo-rectal. Se realizaron los correspondientes ajustes a peso y función renal, administrando una 2ª dosis si la intervención se prolongaba más de 4 horas. La vigilancia de las ILQ se extendió durante 30 días, utilizando un procedimiento de vigilancia activa.
Las tasas de ILQ fueron del 4.9% en grupo de PA precoz frente al 5.3% en el grupo de PA tardía (OR= 0.93 IC= 0.72-1.21), concluyendo los autores que la administración precoz de la PA n reduce significativamente la incidencia de ILQ. Sin embargo, cuando en el análisis se excluyeron heridas de clase 4, a los pacientes cuya PA se administró tras la incisión y a los casos en que por error no se administró la PA, el OR es de 0.80 (IC 0.60-1.07), que queda muy cerca de la significación estadística a favor de la PA temprana o precoz. Los autores argumentan en la discusión que en algunos casos de PA tardía el antibiótico no había terminado de infundirse al realizar la infusión y que la menor tasa de ILQ se dio en pacientes cuya PA se dio entre 30 y 74 minutos antes de la intervención. Los autores concluyen que no hay evidencia para recomendar que la PA deba hacerse inmediatamente antes de la cirugía, como recomiendan todavía algunos organismos como el National Institute for Health and Care Excellence. La OMS recomienda en su revisión de 2016 que este periodo dentro del cual puede administrarse la PA sea de 60 minutos y es el mismo que recomienda en España desde 2014 el Proyecto Infección Quirúrgica Zero.
Referencia: Weber WP y cols. Timing of surgical antimicrobial prophylaxis: a phase 3 randomised controlled trial. Lancet Infect Dis. 2017 Jun;17(6):605-614. doi: 10.1016/S1473-3099(17)30176-7. Epub 2017 Apr 3.