Sin ninguna duda. Hay una gran cantidad de publicaciones científicas, basadas en estudios con una sólida metodología, que han identificado claramente las acciones preventivas que evitan las infecciones quirúrgicas. Muchas de ellas son clásicas y ya se aplican normalmente en los servicios quirúrgicos, como: la esterilización de materiales, la asepsia en los equipos del personal, el lavado quirúrgica de manos, la ventilación y depuración del aire de quirófanos, entre otros.
Sin embargo, IQZ propone otro conjunto de medidas preventivas, relativamente nuevas, que han demostrado, cada una por separado y agrupadas en paquetes o bundles, una elevada capacidad preventiva que podría alcanzar en promedio el 60% de todas las infecciones quirúrgicas.