Se formula una recomendación fuerte a favor de una intervención cuando se confía en que los efectos beneficiosos de una intervención superan a los daños o fuerte en contra en la situación inversa, en la que los perjuicios superan las ventajas de una intervención. Débiles: tanto a favor como en contra de una intervención, se formulan cuando no se disponen de pruebas concluyentes sobre los efectos de una intervención. La guía contempla un tipo de recomendaciones para aquellos casos en los que, a pesar de no disponer de pruebas científicas concluyentes, se considera una actuación de buena práctica clínica su puesta en práctica:
- Se recomienda no utilizar la descontaminación nasal con agentes antimicrobianos tópicos para eliminar S. aureus de forma rutinaria para reducir el riesgo de IHQ (Recomendación fuerte).
- Se recomienda a los pacientes realizar una ducha o un baño con jabón como mínimo la noche antes de la intervención quirúrgica (Recomendación fuerte).
- Se recomienda, cuando sea conveniente rasurar, utilizar una maquinilla eléctrica con cabezal de un solo uso el mismo día de la cirugía. No se recomienda el uso de cuchillas para el rasurado, porque aumentan el riesgo de IHQ. (Recomendación fuerte)
- Los antibióticos profilácticos endovenosos deberían darse entre los 30 y 60 minutos antes de la incisión. (Recomendación fuerte)
- Se recomienda preparar la piel en el quirófano antes de la incisión con clorhexidina. Si no se dispone de clorhexidina se puede considerar el uso de povidona yodada. (Recomendación débil)
- La temperatura corporal debería ser de 36ºC o superior antes de trasladar el paciente a quirófano. Los pacientes con riesgo de hipotermia y que se sometan a una anestesia < treinta minutos deberían ser calentados durante la operación con un dispositivo de calentamiento de aire forzado. (Recomendación débil)
- No se recomienda administrar insulina rutinariamente en pacientes no diabéticos para optimizar la glucemia en el postoperatorio para reducir el riesgo de ISQ. El control estricto de la glucemia no se ha adaptado como una práctica quirúrgica habitual, aunque algunos autores sugieren que es un método para reducir la ISQ (Recomendación fuerte)
- Se recomienda mantener la perfusión adecuada durante la cirugía. (Recomendación débil)
- Se recomienda cubrir las heridas quirúrgicas con un vendaje apropiado al final de la operación (Práctica aceptada, sin recomendación).
- Se recomienda utilizar suero salino estéril para el lavado de la herida en las primeras 48 horas después de la cirugía. Los pacientes pueden ducharse a partir de las 48 horas después de la cirugía (Práctica aceptada, sin recomendación).
- Se recomienda utilizar una técnica aséptica para cambiar o retirar el vendaje de la herida quirúrgica. (Práctica aceptada, sin recomendación)
- Se recomienda no utilizar campos quirúrgicos autoadhesivos de forma rutinaria puesto que pueden aumentar el riesgo de IHQ. (Recomendación fuerte)
Fuentes: Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica para la Seguridad del Paciente Quirúrgico. Centro Cochrane Iberoamericano, coordinador. Guía de Práctica Clínica para la Seguridad del Paciente Quirúrgico. Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Agència d´Informació, Avaluació i Qualitat en Salut (AIAQS) de Cataluña; 2010. Guías de Práctica Clínica en el SNS: AATRM Nº 2007/24.
Disponible en: http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_478_Seguridad_Paciente_AIAQS_compl.pdf